domingo, 22 de mayo de 2011

Un día buscándola

La busqué una mañana con la más cliché de las frases.
Abro los ojos para interpretar mi sueño siempre subyugado a ella,
pues es mi primer pensamiento y último del día.
A tales horas mi mente es inválida por lo que demoro en escribir "Buenos días chinita".

La busqué una tarde con la más intencionada de las frases.
Hace horas que busco la forma de sorprenderla, quiero verla,
pues sigo pensando en ella.
A tal altura del día mi cabeza ya es capaz de compartirla entre el quehacer y el "Muero
por ver tu carita".

La busqué una noche con la más sincera frase que le he dicho.
Preparado para cerrar los ojos y dejar mis sueños a sus servicios,
pues no he dejado de pensar en ella sin cansancio alguno.
Con todos los sentidos galopando en el recuerdo, manifiesto esplendorosamente,
satisfactoriamente, y varios adverbios más relacionados a la claridad; "¡Te adoro!".

Miltrox.

domingo, 8 de mayo de 2011

Si la vieran

Creo recordarla, fue algo así como 500 años atrás.
La vi pasar entre la gente, vestía celeste y brillaba implacablemente. En ese entonces mi corbata no era la más adecuada pues estaba a punto de colgar de ella, sin embargo le dije al señor de negro de mi costado que me ayude, mis manos atadas a la espalda no podían quitar el polvo de mi ropa y menos el de mi cabeza.
Le sonreí e hice una reverencia buscando una sonrisa pero nada. Supongo que no era el mejor momento ni la circunstancia adecuada. Miré hacia el cielo y pedí volver a verla.
No sé cuántas vidas han pasado ni si me había dedicado a buscarla antes, pero la volví a ver. Estaba entre la gente, vestía de negro y seguía brillando como hace 500 años. Mi mano viajó a mi cuello buscando aquella corbata y nada. Me arreglé el pelo y la saludé, no hizo falta nada más, esta vez sonrió, qué forma de brillar.
Creí que mis ojos se iban a evaporar pero mis oídos escucharon su risa y felizmente no entré en pánico. Admirándola me quedé... así pasaron los días obnubilado por el recuerdo.
Es segunda vez que la veo y ya estoy pidiendo por la tercera oportunidad, si la vieran sabrían a qué me refiero, si es hasta difícil escucharla y verla simultáneamente.
Lo juro, si la vieran sabrían por qué yo empecé a brillar.

Miltrox.

miércoles, 21 de abril de 2010

Otoño: Cuando las hojas dejan el hogar

Y las audaces voces que afirman el papel volvieron a sonar. El crujido de una estación señaló su llegada, enfrió mis pies que se encontraban junto a una vela rescatada de una morada de quien ya no está.
Ingrata madrugada que sólo agradece con un par de gotas de inspiración, ingrata como todos que rodean al que no debe hablar porque consigo trae la verdad.
La imposibilidad de regalar el sentido común retuerce el sueño, y el dolor cojea; frustra el espíritu. Pero el que sigue supera, añorando atención y admiración aunque sea por una vez, tan necesaria como el crujido que trae la nueva estación.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

"Flash Back" al Destino

Bajo las hélices de lo que sea que eleva se intenta volver a un estilo perdido hace algunos años. Dejar atrás la primera persona (el yo) y dar la bienvenida a lo indefinido para que quien lo quiera lo tome como suyo. Volver entonces a lo antiguo que caracterizaba un estilo sin dejar a un lado lo nuevo. Palabras claves como pérfida, cigarro, cenizas, estoico, humo e incluso "agú" que entre prácticas periodísticas se pierden para elevar la claridad, consecuencia y síntesis; dejando en claro que aún no existe el título que determina qué es el oficio o profesión. ¡Que viva el mareo literario!
Subyugado entonces a añorar antiguas palabras no les queda más destino que regresar, como un hermano después de 15 años. Entonces la promesa tácita invertida en estas letras se cumplirá, pues el recordar y recuperar lo que aparentemente se perdió no es retroceder sino renovar.

Miltrox.

martes, 27 de octubre de 2009

Mi Ontología

Soñé que desperteaba junto a ti.
Soñé que seguía haciéndote reír.
Soñé que te quería y tú a mi.
Soñé que podía mantenerme despierto viéndote dormir.
Soñé que me extrañabas.
Soñé que me buscabas.
Soñé que me daba cuenta de tu cariño.
Soñé que siempre te veía como si fuera la primera vez.
Soñé que no te miraba, te admiraba.
Soñé que escribía una cursilería sólo por pensar en ti.
Entonces me di cuenta que estaba despierto y tú dormías.

Miltrox.

martes, 28 de julio de 2009

Temo

¿Soy lo que quieres o lo que quieres querer?, o sólo tengo la misión de apagar por momentos tu soledad.

Temo no ser lo que esperas, temo ser más que eso y ahogarte, temo también ser menos y no merecerte. Pero lo que más temo es lo que guardas, dice más que todo pero sin detalles, como un mal resumen tuyo. Algo así como hablar de tu sonrisa sin haber sufrido el azote de tus lágrimas; o escribir de tu piel sin haberla sentido sudar en mis manos.

He perdido toda cordura y me he dividido en cuatro. Tres de esas partes eres tú, y la que queda depende de ti.

¿Eres lo que quiero o lo que quiero querer?, o sólo tienes la misión de hacerme sentir útil.

No le temes a nada respecto a mí, tal vez porque no soy suficiente. Temo a la vulnerabilidad de quererte. Es que hacerlo no es difícil a pesar de lo que crees, sólo es más fácil temerte.

Más que mal tres cuartas partes mías eres tú y la otra depende de ti.

martes, 26 de agosto de 2008

Institucionalizando los sábados

He intentado forzar algunas letras y fue inminente el resultado: Pobreza en lo que he escrito.
Podría intentar ser cursi y narrar un cuento de amor. Él lucha por una relación imposible por la lejanía. Ella podría sorprenderlo con un par de maletas tocando su puerta; al principio sería raro, pues nunca se habían visto más que por fotografías. Pero al escuchar ese acento extraño el cariño se reconocería sin problema alguno. Pero no estoy enamorado aún.

Podría intentar ser misterioso y empezar con una historia sobre alguien que encuentra un libro escrito con sangre, y su misión, por su explicada obsesión, es descubrir a quien o a quienes les pertenecen. Pero no soy lo suficientemente obsesivo para terminar una novela de esas características.

Podría intentar ser aventurero y relatar la decisión de un joven que deja todo a un lado, toma su guitarra y huye a la selva a vivir de la naturaleza y la música. Pero estoy muy amarrado al sistema y sólo podría añorar un viaje así.

Pero creo que sí podría escribir sobre la importancia de un día para un grupo de amigos. Un día en el que pensamos y sentimos distinto a los otros seis. No es que cambiemos o usemos caretas, es la necesidad de sentir que no hemos perdido la vitalidad. Es un día dedicado a lo que muchos reprimen y se llenan la boca con posibles, pero no actúan. No hemos descubierto continentes ni nuevas formas de vida, pero constantemente ponemos a prueba nuestros límites, pequeños como cuánto alcohol aguantamos, extraños como qué tan lejos podemos llegar en una caminata y grandes como hasta que hora podemos hablar de una mujer.

Es un grupo con una sola finalidad: Institucionalizar los sábados.

Miltrox.